Mary-psicóloga, sabe escuchar como nadie, tiene una paciencia infinita y por supuesto, es la mejor profesional de su especialidad. Y si entramos en el mundo del psicoanálisis... no hay palabras.
Belmonte es a donde se han ido esta parejita, y como siempre, me cuesta despedirme de ellos, pero la penita dura muy poco, por que se que van a hacer felices a otras personas.
Y es que esta Mary lo tiene todo, es cariñosa y atenta con los enfermos, paciente con sus familiares,... y siempre está preparada para cualquier emergencia.